Experimento del Perdón Reto de 30 Días – 12

Día 12 del Experimento del Perdón

Los Pasos Del Perdón, por Dr. Gerald Jampolsky.

1. Permanece abierto a la posibilidad de cambiar tus creencias sobre el perdón. Reconoce que el perdón es un acto de fortaleza, no de debilidad.
2. Está dispuesto a dejar de ser una víctima. Elegir aferrarnos a los resentimientos y pensamientos que no perdonan, es elegir sufrimiento. Deja de encontrar valor en la autocompasión.
3. Recuérdate a ti mismo que tu ira y tus juicios no pueden ni cambiar el pasado ni castigar a alguien más, pero sí pueden herirte. Los sucesos del pasado no pueden lastimarte ahora, pero tus pensamientos sobre el pasado pueden causarte un inmenso dolor y angustia. Reconoce que cualquier dolor emocional que sientas en este momento es causado solamente por tus propios pensamientos.
4. Observa el valor que tiene renunciar no a uno, sino a todos tus juicios. No es coincidencia que las personas más felices son aquellas que eligen no juzgar y que conocen el valor del perdón.
5. Reconoce que aferrarte a la ira no habrá de traerte lo que quieres. Pregúntate: “Aferrarme a mi ira justificada, ¿me trae paz mental?” Ira y paz; juicios y felicidad, no ocurren al mismo tiempo.
6. Reconoce que no tiene ningún valor castigarte a ti mismo. Una vez que hayas reconocido que tu enojo y tus pensamientos desdichados acerca del pasado están envenenando tu vida, aceptarás el perdón y conocerás el significado del amor.
7. Admite que el perdón significa renunciar a toda esperanza de haber tenido ¡un pasado mejor! Acepta tu pasado, perdona tu pasado y acepta el presente y el futuro con esperanza. No hay ninguna ley que te fuerce a que permanezcas como una víctima del pasado.
8. Elige ser feliz en vez de tener razón. Cuando dejamos de tratar de controlar a los otros y en lugar de eso nos concentramos en nuestros propios pensamientos, nos damos a nosotros mismos el regalo de la libertad y de la paz.
9. Cree que tú tienes el poder de elegir los pensamientos que pones en tu mente. Quizás el don más grande que hemos recibido es el poder de elegir pensamientos amorosos en lugar de iracundos. Tu mente no es un contenedor que permanecerá intacto ante la basura que deposites en él. Trata a tu mente como un jardín, y florecerá.
10. Está dispuesto a que la paz mental sea tu objetivo y acepta que el perdón es la llave de la felicidad. A pesar de todo el caos que nos rodea, podemos conocer lo que la paz es, si ese es nuestro único objetivo. No dejes que las circunstancias externas o que la gente te diga si debes estar feliz. La ira, los juicios y los pensamientos que no perdonan nos hacen sufrir, y dejarlos ir nos trae alegría. Y es así de simple!!

El perdón no es más que una elección, y como cualquier ejercicio se vuelve más fácil cuanto más lo practicamos. Siempre sucede algo, una situación, un comentario o una actitud llega a tu vida contribuyendo con una experiencia negativa que te va a afectar.

¿Significa el perdón tener que renunciar a esas “fuerzas del mal” por las que te has sentido herido? ¿Debes contratacar para al menos encontrarte en una situación de igualdad? Si así lo haces estás dando realidad, fuerza y poder a ese encuentro negativo y por tanto, reforzando la situación, manteniendo su influencia negativa en ti, bloqueando tu crecimiento y por ende atrayendo nuevos conflictos al tratarse de una lección no aprendida en el camino del perdón.

Entrega tu amor y perdona, porque el perdón se interpone entre las ilusiones y la verdad; entre el mundo que crees ver y el mundo real; entre el infierno de la culpabilidad y las puertas del Cielo. No sigas aferrándote a la ira o al dolor, pues mantendrás en ti una energía negativa que te bloqueará física y espiritualmente.

Hay una manera muy sencilla de encontrar la puerta que conduce al verdadero perdón y de percibir que está abierta de par en par en señal de bienvenida. Cuando te sientas tentado de acusar a alguien de algún daño, no permitas que tu mente se detenga a pensar en lo que esa persona hizo, pues eso es engañarse uno a sí mismo. Pregúntate, en cambio: “¿Me acusaría a mí mismo de eso?”

Acción del Día: 

Responde a las siguientes preguntas:

 ¿Puedo reconocer que por medio del perdón me fortalezco en lugar de debilitarme? ¿Cómo?
 ¿He actuado alguna vez como una víctima? ¿Cuándo? ¿Estoy dispuesto a dejar de ser una víctima? ¿Cómo?
 ¿Es verdad que cualquier dolor emocional que siento es causado solamente por mis propios pensamientos? Si es así, ¿cómo puedo cambiarlos?
 ¿Estoy dispuesto a renunciar a todos mis juicios? ¿A qué juicios? ¿Cómo?
 Aferrarme a mi ira por muy justificada que esta sea ¿me trae paz mental? Si no, ¿puedo entonces soltar mi ira justificada para poder sentir paz?
 ¿Reconozco que mi enojo y pensamientos desdichados acerca del pasado están envenenando mi vida? ¿Qué haré a partir de hoy para soltar mi enojo hacia el pasado?
 ¿Puedo aceptar que mi pasado fue, que no lo puedo cambiar y que eso no importa? ¿Me doy cuenta que si me mantengo atado a ese pasado incambiable, mi presente se ve afectado negativamente?
 ¿Puedo ser feliz aunque no tenga la razón? ¿Cómo? ¿A quién libero?
 ¿Crees que tienes el poder de elegir los pensamientos que pones en tu mente? ¿Cómo?
 ¿Estás dispuesto a que la paz mental sea tu objetivo y a acepta que el perdón sea la llave de tu felicidad? ¿Cómo lo harás? Haz un compromiso contigo.

Pensamiento del Día:

“El miedo condena y el amor perdona”. (L-pI.46.2:2)

Afirmación del Día:

Me perdono por tener pensamientos que me hacen sentir mal.

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